Arquitectura contestataria y la construcción de utopías
Abstract
Este ensayo es un poco una confesión, un compartir mis propios demonios, pero también mis
duendes –esas criaturas de mi ciudad interior que provocan el deseo, y una terrible esperanza
de que estamos en un momento privilegiado donde, muy a pesar de todos los signos y señales
de pérdida (de modelos y utopías), estamos construyendo un mundo mejor. Una ciudad más
habitable e inclusiva donde pueda florecer una economía, una política, una cultura y una
cotidianidad diferentes. De eso no tengo duda, como tampoco tengo duda de que los arquitectos
estamos llamados a participar en la creación de esta nueva Ciudad que se está gestando,
creando nuevos espacios, transformando los existentes para facilitar la operatividad y la
representación simbólica de los nuevos proyectos. Esto, a pesar de la distancia cada vez más
abismal entre la cultura arquitectónica y la cultura popular, entre los cánones arquitectónicos
aceptados y las cotidianidades de la inmensa, mayoría de la población. Basado en lo anterior, el
autor propone una práctica de diseño basada en la participación, usando el proceso de diseño
como una oportunidad para que los usuarios ejerzan un poder mayor en y sobre sus vidas
cotidianas.